Ha llegado el otoño: Las mañanas londinenses, las semanas en las que apenas puedo saludar al sol unos pocos momentos de lunes a viernes, en los que la palidez de mi cara emula a la niebla que abraza al paisaje de mis despertares.
Llego yo también al otoño de mi vida, y echo en falta a veces aquellos sueños dorados de juventud, atascado como estoy en una vida gris.
Los calendarios que hace no mucho apenas tapaban mis pies, ahora superan ya la altura de mi cintura, y cada vez parecen ajarse antes sus páginas sin apenas tiempo de saborear las casillas marcadas en rojo, ahogadas en un desfile casi ininterrumpido de despertadores, rutinas, prisas...
Perdonen ustedes que les llene la pantalla de hojas secas y humedad.
8 comentarios:
después del otoño llega la primavera, y a veces hay que tapar el calendario para disfrutar el momento.
Todo tiene su lado bueno, las estaciones y las etapas vitales.
¡¡¡Como echo de menos esas nieblas salmantinas escarchadas!!!
No te quejes que estás echo un chaval... y si no fijate en el 90 de los tipos de tu edad (a mi me pasa con el 70% de los de la mía).
un abrazooo moozooo
Una buena colleja te daba yo!!!!!!
Llorica!....anda que te quejarás....
Joder, Iron, anda que estás bueno. El invierno también tiene su encanto, aunque cueste mucho encontrarlo, jajaja. Por ejemplo sirve para que se cure bien la matanza, esos choricitos, ummmm, bueno, lo mismo no he puesto el mejor ejemplo, jajaja.
Venga hombre déjate de palideces, el aire frío también quema la cara.
Míralo por el lado bueno y aprovecha cada momento del día.
Yo es que soy más de invierno...
No te preocupes por el calendario, qué no eres tan viejuno!!!
Iron pásate por el foro y dime algo respecto a la comida del domingo.
Arturo si lees esto manifiéstate también en el foro ¿vas o no?.
El otoño tambien tiene su punto... Yo es que son fan de los cielos encapotados, los tonos ocre que lo inundan todo, de la llovizna admás vivo en un sitio en que pasamos del verano al invierno casi sin intesección, y casi siempre disfrutas más de lo que se te escapa de los dedos...
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