jueves, 31 de diciembre de 2009

Reset: Poniendo el cuenta a "0"

No soy un tipo nada navideño, casi diría que me pone de mal humor. Me aprovecho, como todos, de los días festivos, de las pantagruélicas cenas de la "Mamma", de los reencuentros con los amiguetes que casi no ves el resto del año, disfruto de la nieve cuando llega, sufro los sabañones de mi mano izquierda como todos los inviernos, agradezco los regalitos que me llegan y me lo paso como un niño ideando cositas que regalar.

Para mí, el cambio de año en el calendario, supone poner a cero el contador de lo vivido en los 365 días anteriores. Como cuando después de una salida con la bici, descargo el garmin y echo un vistazo a la velocidad media, las pulsaciones, el desnivel acumulado, las sensaciones experimentadas... Y en la siguiente, me propongo hacer más rápida esa subida dura, trazar de forma más valiente en la bajada y disfrutar de las curvas, sufrir en los llanos y aguantar en posición aero con el plato puesto para mantener la velocidad.

Este año que acaba, ha sido el mejor de los últimos años; empezó mal, muy mal: lesionado y sólo , al poco además perdí a un ser muy querido. Lo acabo lesionado otra vez, pero con el IM de Niza en el bolsillo y en muy buena compañía.

Muchas gracias a todos los que habéis contribuído a que este año, mezclando todo lo bueno con todo lo malo que ha tenido, me deje un regustillo muy dulce en el paladar. A mi familia que tanta paciencia tiene conmigo, a los Jaramugos que tanto echo de menos y con quien me gustaría estar más a menudo, y a los que os pasáis por aquí de vez en cuando a visitarme.

Permitidme además, que haga algunas menciones específicas:

En primer lugar, gracias a Annabel y Jordi de Ibikemechanic, por enviarme un bubbelhead navideño. Os deséo mucha suerte en vuestra nueva aventura.


Y en segundo, un abrazo muy fuerte para David, por acordarse de mí y casi convertirme en millonario.

Por último, a esa personilla que es la gran culpable de que 2009 acabe tan bién. Como agradecimiento, le he preparado un regalito, con la ayuda indispensable del maestro Unai, que le daré esta noche. Gracias Raquel.


Un abrazo muy fuerte para todos.

¡Hasta el año que viene!

martes, 17 de noviembre de 2009

Ser o no ser...(¿feliz?). Una cuestión como otra cualquiera...

Hay mañanas en las que te levantas con la sensación de ser el protagonista de "EL día de la marmota", aquella peli en la que Bill Murray es víctima de un bucle temporal y cada mañana no es sino una vuelta al principio del día anterior.

Así, repites los mismos gestos de todos los días (o esa es la sensación): Suena el despertador, se levanta uno con más o menos ganas, desayuno, ducha, ropa, llaves,etc,etc.... El mismo trayecto a la oficina de todos los días; una vez allí, las mismas caras, las mismas taréas y hábitos; llega el mediodía, y vuelta a casa; sin pausa se engulle la dosis energética más importante del día, aprovechando algunos minutejos sueltos para echarle un vistazo rápido a alguna revista, o leer unas líneas del libro de turno, o hacer una llamadita para escuchar la voz de esa personita en la que tanto pensamos...

Y vuelta a la oficina, donde a duras pensas se consigue superar la sensación de estar en el lugar equivocado (el que suscribe preferiría estar dándole patadas a los pedales aprovechando que ha salido el sol, por ejemplo).
Por fín se acaba la jornada, y tratamos de apurar lo poco que queda de luz afuera, y de energías por dentro, alargando los minutos de las horas. La tarde parece prolongarse una prórroga tras otra , hasta que echando de menos el sol, miramos al cielo y nos darnos damos cuenta de que ya hace largo rato que la luna campa a sus anchas.

¡Qué entrada más "alegre"!
Me apunta en el oído la personita a la que antes me refería.

No se apuren, amigos blogueros, que por una vez y sin que sirva de precedente, el desenlace será positivo, porque...


¡Qué suerte tengo coño!
Algunos días me despierto y lo primero que noto es el calor que desprende otro cuerpo a mi lado, y el contacto de su piel con la mía, y me levanto con más o menos ganas, sí, pero para empezar ya recibo un beso y una frase cariñosa. Y me tomo un café rapidito, pero qué rico que está; y me voy "pitando" a la ofi, pero lo hago en compañía de la Zeuss, dejando atrás a "sardineros" (por lo de ir encerrado entre cuatro latas) en los semáforos y entre medias además nos paramos a pegarles unos puñetazos al agua en la piscina (y qué bien sienta llegar al tajo con la sensación de relax y energía que te queda después de hacerlo).

En la oficina nos esperan las mismas rutinas y hábitos, claro, como leer lo que comenta la pandilla humanistri blogueril, o recibir algún emilio de amig@s de los que hace tiempo no tenías noticias, y a media mañana resulta que el cielo se abre, y por un ratito sale un sol timidillo pero que deslumbra como sólo el sol de otoño lo hace, así que aprovechamos para, en lugar de tomar un café en el bar, dar un paseíllo ,empaparse de silencio y llenarse los ojos de colores.

Suena la campana de las 13:30 que anuncia que somos libres durante un par de horas, y al llegar a casa te encuentras con la sorpresa de que vas a tener compañía, así que te llenas la tripa de risas, y no tienes tiempo para hojear revistas pero tampoco necesitas el teléfono para escuchar voces queridas, porque están en el menú.


Y digiriendo aún tan suculento atracón, se pasa la jornada de la tarde entre ensoñaciones y tímídas sonrisas de esas que man levemente a los labios.

Llega el final de la jornada laboral, y comienza el sprint hacia el final del día, aunque resulta ser un sprint inverso, pues se empieza a con todo el desarrollo metido, para ir soltando las piernas poco a poco, hasta llegar relajado a la hora del sofá. Hay tiempo para alguna charla, puede que alguna peli o serie, un poco de lectura y mucho, mucho disfrutar "de" y "con" lo/los que te rodéa-n.

Disfruten ustedes de los días grises, de los bucles temporales, de los hábitos cotidianos, de las sorpresas si las hubiere, de los minutos de las horas, de los "gustillos y los gustazos", de los ratos de sofá y de todo lo que les depare la jornada.

¡Mañana será otro día!

Una maratón de... CINE


Esta noche tomo la salida. Ya os contaré qué tal ha sido la experiencia.
Cines Van Dyck

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Medicina


He visto poemas salvar vidas,
sin que lo supieran,
ni los poemas,
ni las vidas.

Eduardo Milán.

Gracias Ogrobueno

viernes, 30 de octubre de 2009

Incompatibilidad de caracteres



Setenta veces siete lo intenté, si me largo
para siempre es porque no puedo más,
no tengo nada que perder
sólo el miedo a la soledad.
Me temo que esta vez es el fin,
adiós amor, adiós mujeres.
Debe ser un caso de
incompatibilidad de caracteres.
Cada vez que digo que sí
ella en cambio opina que no,
siempre que prefiero dormir
ella insiste en hacer el amor,
si la engaño con una rócker,
ella me la da con un mod,
cada vez que yo ligo un póker
ella lleva una escalera de color.
Cuando le propongo salir me contesta
“ni pensarlo, hogar, dulce hogar”.
Canto algo de Bob
Dylan y protesta (maldición, su rollo es el vals).
Si me excita el sesenta y nueve
me grita: “quiero un cuarenta y dos”.
Siempre que en mi piso de Tabernillas llueve
en su buhardilla brilla el sol.
…Adiós amor, adiós mujeres.
Debe ser un caso de in-
compatibilidad de caracteres.
Cuando me mudé al Albaicyn
ella en su Lavapiés se quedó,
si coreo el “Hala Madrid”
me responde “Atleti campeón”.
Cuando doy un paso adelante
ella da dos pasos atrás,
si ando loco por una amante
me echa un poco de bromuro en el coñac.
Siempre que la voy a besar
me lo impide un repentino ataque de tos,
trato de dejar
de fumar, y por mi santo me regala un cartón.
Cuando de repente la olvido
jura que se muere por mí.
Siempre que por fin me suicido
acto seguido le entran ganas de vivir.
Incompatibilidad de caracteres.

viernes, 16 de octubre de 2009

L'EROICA


L'Eroica es más que una marcha cicloturista. Es un homenaje al ciclismo de otros tiempos; al ciclismo heròico, en otras palabras. Bicicletas de época, estética Coppi, y 200 km. por carreteras vecinales y caminos de tierra. Se celebra en Italia. Se puede participar con cualquier bici de carretera anterior a 1987, siempre y cuando no lleve "moderneces" incorporadas (pedales automáticos, manetas integradas, y demás herejías).

Atención a dos participantes en la edición de este año:
Con el maillot de Bartali: Cuccuini Libero, 88 años, amigo del gran Gino Bartali
Con el maillot de Bianchi: Valeriano Falsini, 85 años, gregario del Campionissimo Coppi


Otra para la lista de futuribles/sueños.
Más información en la página oficial (pinchad encima del encabezamiento).

Pdta: Gracias a Marinito por su post en foromtb

lunes, 28 de septiembre de 2009

No os lo perdáis...

http://www.elmundotoday.com/


La realidad nunca supera a la ficción... ¿O sí?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Don`t worry... Be happy!

No es muy inteligente ni sensible y gozará despreocupadamente de la vida; vivirá sin enterarse de su insignificancia, y ésta es una variante, acaso la única posible, de la felicidad.

Mario Benedetti.

Y como dice Xavi Fané: "¡Coño... Ya es otoño!"

jueves, 3 de septiembre de 2009

martes, 1 de septiembre de 2009

Me gusta este mes...


¿Por qué estoy frío si hoy hace calor?
Yo iba a ser un gran tío, todo un ganador
¿Será que no es lo mío esta competición?
¿Por qué os reís tanto delante de Dios,
delante de Dios?


Lo he intentado de corazón
Me hubiera encantado lo sabes señor.
¿Es cierto que no tengo?
¿Es cierto que no tengo?
¿Es cierto que no tengo
ninguna vocación?

Ya es septiembre y yo no voy a estar,
en septiembre.
En septiembre no pienso vendimiar
en septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre...

Id a por el pan que yo no voy a ir
y a por la leche, yo no voy a estar.
Antes de que me echen prefiero salir,
aunque sea abriendo la puerta de atrás,
la puerta de atrás...

Mientras los frailes vayan a rezar,
mientras los bailes sean sin mí igual,
yo besaré a la madre,
besaré a la madre, besaré a la madre,
que hoy me velará...

Ya es septiembre y yo no voy a estar,
en septiembre.
En septiembre no pienso vendimiar
en septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre...

Voy a estrenar
corbata hoy.
Por fin haré algo de verdad
¡Qué feliz soy!

Septiembre
Septiembre
Septiembre
Septiembre...

viernes, 28 de agosto de 2009

Dos irreductibles jaramugos en las Galias

Esta tarde comienza el ULTRA TRAIL DEL MONTBLANC y nuestros dos intrépidos amiguetes estarán terminando de preparar la mochililla con todo lo necesario para las próximas 48 horas de subidas interminables, bajadas torturadoras y noches que les parecerán eternas. Son 166km, 9400 metros de desnivel acumulado y un límite de 46 horas para completar el recorrido que empieza y termina en Chamonix.

Dorsales:
CiegoSabino=3526
Atalanta=3558

¡ÁNIMO!
¡Jaramugos & Jumentos en todos los frentes!

Pdta: Les podemos seguir en directo aquí: http://utmb.livetrail.net/

jueves, 27 de agosto de 2009

What a wonderful world!



www.sobreasfalto.net

viernes, 21 de agosto de 2009

La mujer que susurraba a las mariposas

En vista de lo sucedido, creo que le vamos a cambiar el nombre a la "chica de los puerros", o la "nueva jumenta" como se la conoce en otros lugares, por el del título de esta entrada. El pobre bicho se quedó hipnotizado por la belleza de la señorita en cuestión y respondía a sus palabras abriendo y cerrando las alas.

Pdta: Señor Furacán, háganos usté el favor, si es tan amable, de facilitarnos la filiación del animalito en cuestión y lúzcase ante los miles y miles de seguidores de este blog.

Solución a las 5 diferencias


Nada, que no habéis acertado ni uno, y mira que era fácil...
En la primera foto, de izquierda a derecha, se puede ver en su clase de canto matinal, a Paquito, Pequito, Piquito, Poquito y Puquito.
Mientras que en la segunda foto se observa con toda claridad, que Puquito y Pequito han intercambiado sus puestos.
En fín... Estaba muy fácil.
Esta pandilla habita en el portalón de entrada de la masía de la hermana de Raquel en Olot.
¡Que monetes!
Ya que estamos, aprovecho para enseñaros los enrejados de las ventanas de la "casita", típicos de la zona y que me llamaron mucho la atención.

jueves, 20 de agosto de 2009

lunes, 17 de agosto de 2009

ESTADOS DE ÁNIMO

Buenos días de lunes "cojonero".
Así es como mi compañera de trabajo define siempre a los lunes, y en contrapartida, a todos los viernes les pone el calificativo de "santos".
Hoy vamos a hablar de los estados de ánimo y la música. Seguro que todos tenéis esta o aquella canción que os provoca alegría, tristeza, euforia... que os pone las pilas, que ponéis cuando estáis "de bajón", que utilizáis para iros a dormir, o para despertar cuando tenéis un día algo espeso.
Vale, todos tenemos esos amuletos musicales, pero hoy la cuestión es la contraria. Voy a intentar describir con 3 piezas musicales como ha cambiado mi estado de ánimo desde la entrada del "orgullo" hasta hoy.

Para empezar, os imaginaréis que el horizonte se presentaba algo sombrío la semana pasada. Insomnio, tristeza, preocupación... Oscuros nubarrones se acercaban cada vez más, y no parecía que fuese a escampar demasiado pronto.



Afortunadamente, se me ha concedido una segunda oportunidad de demostrar que puedo hacer feliz a la persona que me hace feliz, y un chute de energía me puso en pié, al mismo tiempo que me adoctrinaba a mí mismo para no caer en errores del pasado.



Hoy es lunes, y mi estado de ánimo es puro y cristalino como la pieza de Debussy, porque he pasado el fínde en compañía de las personas a las que quiero. Buen día para todos.


martes, 11 de agosto de 2009

EL ORGULLO



Prestad atención al siguiente texto, por favor.

Creo que aunque el ORGULLO sea ORGULLO en cualquier parte del mundo, existen dos tipos:
El Orgullo que no es dañino, porque es sentir respeto por lo que se hace, por lo que se es, el orgullo que sanamente hace que los demas te respeten y te tomen en serio, el orgullo que no atropella, es el orgullo acompañado de una conciencia plena de humildad, el que si tiene que bajar la cabeza, lo hace, porque sin quererlo sabe, que eso lo hace grande, el orgullo silente que sabe callar porque es mal entendido, el que se retira cuando ha sido herido, de hecho creo que a este se le llama "amor propio".

Y esta el otro, que es el que yo considero el orgullo negativo: "aunque no tengo la razón no me da la gana de reconocerlo", que me adulen bastante, estoy herido, si no lo haces tu primero no lo voy hacer yo... y asi.. el orgullo que no ve mas alla de sus propias narices, el que es incapaz de comprender o entender al otro, el que no da ni por asomo el beneficio de la duda, el que prefiere sufrir y reventarse con tal de vencer en una batalla que de antemano esta perdida, porque esta luchando solo contra el mismo, el que la palabra "conciliación" esta completamente borrada del diccionario, y es que al orgulloso le cuesta mucho pedir perdón con espontaneidad. Aunque su voluntad esté decidida a luchar contra su pecado capital, difícilmente podrá controlar sus primeros impulsos, que se "revolverán" contra el camino de humildad.

Ese es el orgullo que estanca, daña, mata, y te hace perder tiempo que no vuelve, energias que necesitas, personas que amas, amigos que quieres, entonces es cuando lo mejor es comprarse un perro o un gato (no, el gato se iria de la casa) , mejor un perro o un pecesito, porque esa actitud, quieralo o no lo que te da de ganancia es una soledad absoluta, porque nadie puede ser amigo, o amar a alguien o trabajar para una persona que es incapaz de reconocer sus propios errores, que no busca el entendimiento sino que empeora las cosas con una actitud arrogante de no ceder ni un palmo con tal de ganar... porque? porque son el tipo de persona que sus egos llevan el mando y el control de sus vidas. El ORGULLO es el amor propio del ego que ha llegado a creer que es real.

Creer que alguien orgulloso pueda cambiar, es un trabajo individual, aferrarse a lo que tienen de bueno cada uno es la unica solucion que existe, se, que tarde o temprano la vida, siempre nos pone de una u otra forma en situaciones donde tenemos que trabajar lo que hay de oscuro en nosotros, y mientras pase el tiempo y jamas lo hagas, peores serán las cosas que nos sucedan, porque cuando se es orgulloso, es imposible llegar a ser humilde sin pasar por las humillaciones,

Espero siempre tener esto presente y seguir trabajandolo y corrigiendome, para poder discernir entre mis dos orgullos y saber cuando es uno o el otro el que está gobernando.

Por culpa del orgullo he sido cruel hasta límites difíciles de creer y sobre todo soportar, y estoy a punto de perder lo que más quiero en el mundo... Una persona que apareció en mi vida cuando ya casi había perdido la esperanza y que en apenas 90 días la ha llenado de felicidad.

Tras una noche de insomnio en la que he tenido mucho tiempo para reflexionar, he descubierto que sí que soy un orgulloso, de los del segundo grupo. Me reconozco en algunas de las descripciones que el autor del texto hace.

Los que me conocéis... ¿Me veis así? ¿Alguna vez me he comportado de este modo con vosotros? Por favor, sed sinceros.

Quiero confesar mi culpa aquí, ante todos, para, aunque un poco tarde, intentar demostrar que aún hay esperanza para mí, y que puedo ser humilde y reconocer mis errores.

Hago aquí, ante todos vosotros, promesa firme de convertir la última frase del texto en una de las reglas de mi vida a partir de ahora.

No quiero comprarme un pez. Quiero disfrutar de tu compañía y de tu amor, Raquel.

martes, 28 de julio de 2009

martes, 21 de julio de 2009

J&J en todus lus frentis : La resaca.

"Peña de Francia"

Bueno, pues un año más hemos cumplido con la cita "serrana" para reivindicar el lema de nuestra insigne Secta. Como se anunciaba hubo jaramugos de diverso tipo y pelaje, unos más jumentos que otros, pero formando un grupo bien aguerrido.

Es obligatorio señalar que por primera vez contamos con la presencia del Sr Coletas (como le llaman últimamente) , un jaramugo ya en toda regla, pero al que, como se puede apreciar en la foto, aún le queda bastante para ser un buen jumento. Necesita tomarse más en serio el tema del zumo de cebada.


La jornada discurrió según lo esperado. Hubo quien subió en bici, quien lo hizo corriendo, y los que optamos por hacerlo caminando por el sendero que sube desde el Maillo. A lo que ninguno renunció, fué al avituallamiento preparado, que desapareció de la mesa como por arte de magia.

Entre medias se procedió a presentar oficialmente a una de las nuevas incorporaciones del club. Ali (esta sí que va como una moto) que suele disimular la fiereza de su comportamiento en competición bajo una mirada muy dulce, aunque aquí pudimos capturar su mirada asesina. Bién guiada por su progenitora, Susana, llegará lejos.

"Lástima de la dichosa gorra de los Lakers"

Un par de baños en la piscina y algunos cafés después, nos acercamos a comprobar por nosotros mismos, si los gin-tonics son más eficaces que los geles. Esta vez Atalanta parece haber hallado la combinación perfecta para superar su "maldición", por lo bien que le sentaron, como demostraría un montón de horas más tarde, ya de noche, permaneciendo aún en competición junto al CiegoSabino. A estos dos, la noche les confunde...

Finalizada la primera parte del evento, unos retornaron a la capital charra, mientras que el resto continuamos con el reto, camino de la t1 (esta no fué una jornada triatlética al uso) que estaba situada en Miróbriga. Allí, otra parada para la foto de rigor a la otra nueva incorporación jaramuguil, César Augusto, cuyo nombre ya deja bién a las claras que aspira a conquistarlo todo.

"Confiemos en los genes de la madre, porque los del padre..."

Ya en La Pesquera, sede habitual de las reuniones de la Junta Directiva de los J&J, nos sumergimos en aguas del Águeda, cual bautismo ritual, y nos administramos por vía oral otras cuantas dosis de zumo de cebada (si algún comercial de Mahou lee ésto, debería tomarse en serio la cuestión de nuestro patrocinio).

Cambio de escenario una vez más para visitar otro de nuestros "santuarios" : El "Ladi's", y sus recetas bajas en calorías. No dejen de observar con detenimiento el tamaño de la hamburguesa (os aseguro que es el tamaño mediano de los disponibles en este local) que la chica de los puerros intentaba diseccionar. Tras muchas dudas, al final, se decidió por entrar a matar, con el estilo que se puede apreciar.

"Lástima de la poca calidad del móvil, porque su mirada era aterradora"

Y claro, una vez avituallados, lo suyo es hidratarse debidamente. ¿Y qué mejor escenario para hacerlo que la sede social nocturna de los J&J y de las sesiones del DJ Atalanta?: El Manolin, si alguna vez vais por Ciudad Rodrigo un sábado por la noche, aquí siempre encontraréis algún Jaramugo.

El cansancio ya se dejaba notar, y por más que nos "supervitaminamos y mineralizamos" las piernas no íban tan ligeras como a principio del día. Pero acudió presto el Maestro Rosendo y a "leñazos" nos hizo mantener el ritmo.

"CiegoSabino, Ironmanu, Bienvescribe, Txero, Atalanta y Kela detrás de la cámara: Los irreductibles"

Pdta: Un abrazo muy fuerte para Ali (la fiera), Su (la Mamma), David (el coletas), Chago (FXDX), Raquel (Kela: La chica de los puerros), el Jaramuguito (Villito Jr.), Villi (El líder), Txuspi (La lideresa), Bienve (Bienvescribe.com), Agus (CiegoSabino) y Abel (Atalanta)

viernes, 17 de julio de 2009

J&J EN TODOS LOS FRENTES - 18/06/09



Mañana tendrá lugar una de las citas del calendario más importantes para cualquier Jaramugo a poco que sea algo Jumento. Como siempre estaremos acompañados de amigos, simpatizantes, sufridas novias-esposas, jaramuguines y paisanos con cara de pasmo ante tan peculiar "desfile".

Enhorabuena un año más a los que acudan y un abrazo para los que no puedan asistir.


Para todos los J&J: "No me cambien cuates!!!!"


jueves, 9 de julio de 2009

Me gusta conducir... Contigo!



De un tiempo a esta parte, cuando reflexiono sobre el transcurrir de mi vida, la sensación que me invade es la de estar conduciendo un coche: Acelerones, frenazos, luz, oscuridad, carreteras solitarias, atascos eternos, largos viajes o épocas de mucho garaje, rozones, golpes, algún que otro pequeño o gran accidente...

Siempre es un viaje hacia delante, por mucho que a veces demos rodéos, haya rotondas, desvíos por obras. Hay momentos de luz, otros de oscuridad, unas veces nos deslumbra el sol, y otras son las luces de los demás las que lo hacen.

Como todos en algún momento nos dejamos seducir fugazmente por las imágenes de las vallas publicitarias... entablamos alguna que otra relación con la conductora de al lado mientras esperamos a que cambie un semáforo tras otro en avenidas más o menos largas, y se sabe que hay afortunados que comparten vehículo y así el viaje se les hace más ameno y relajado...

En ocasiones avanzamos muy deprisa, rebasando los límites de la prudencia por el afán de llegar a determinado momento/lugar..., otras parece que el tiempo/espacio no avanza, bién sea porque estamos en un atasco interminable y el aire acondicionado se ha estropeado, o porque transitamos por una carretera de montaña entre bosques tras la lluvia recién caída con las ventanas abiertas, y todo rezuma poesía, y placer para los sentidos...

Cada poco es necesario parar a repostar, y en ocasiones es preciso realizar revisiones completas, sustituyendo algunas piezas que con el uso o el mal uso han quedado inservibles, o que símplemente es necesario renovar para que el motor vuelva a ir fino... De todos modos, las muescas siguen presente a pesar de las reparaciones; hay ruiditos, ligeras vibraciones, casi imperceptibles fallos de la carburación.

Hay días en los que no encuentras la postura del asiento o del volante, como si otro hubiera estado conduciendo y los hubiese cambiado, como si no fuera tu coche... Y otros en los que tu utilitario se asemeja a un deportivo de alta gama: Ágil, elegante de movimientos, divertido, potente, estable, imbatible...

Casi, casi desde el principio, te das cuenta de que estaría genial compartir con alguien la conducción, las decisiones a la hora de elegir el itinerario, que ayude a la hora de cambiar la rueda por pinchazo, y comparta la alegría de culminar con éxito una maniobra arriesgada, con quien repartir los turnos a la hora de elegir el disco que sonará durante la siguiente hora.

Yo ya tengo decidida la canción que quiero que suene a partir de ahora en mi turno...


miércoles, 1 de julio de 2009

NIZA 09 - Un día "tonto" lo tiene cualquiera...















Puesto:1683 - 13:15:09
Parciales:
-Natación:1:22
-Ciclismo: 6:58
-Carrera: 4:29

Muchas gracias a todos por vuestros mensajes, llamadas y respuestas de ánimo.
Mención especial:
1.-A Atalanta, que pese a protagonizar la nota triste de la expedición jaramuguil a tierras galas, han sido unos días estupendos los que hemos pasado. Nos hemos reído sin parar de lo divino y lo humano, y nos hemos animado mútuamente intentando superar los miedos previos al día "D". Al final su estómago ha vuelto a poder con él, pero tarde o temprano acabará por salir a la superficie la tremenda calidad deportiva que atesora.
2.-A David "Pequeñas cosas" por su proverbial consejo a la hora de negociar con los "gemelos". Siguiendo sus indicaciones, les dejé claro a los de "abajo" que los de "arriba" mandaban, y que no se les ocurriese molestar.
3.-A Raquel por la pulsera de la suerte que me prestó y que ha resultado ser un poderoso talismán; por sus llamadas y por poner el despertador a las 5 de la mañana del domingo para mandarnos un sms de ánimo; y por otro regalito que me acaba de caer hoy.
4.- Al Ciego Sabino por retarme a superar su record mundial jaramuguil en Ironman. Jejeje...
5.-Al Bross y a la family por sus mensajes de apoyo.
6.-A Dani, Furacán, Ramón, Annabel, Xocas, Alberto, Johnny, Talín y Misstake por vuestros ánimos.

Pronto la crónica completa.

Continuará...

martes, 23 de junio de 2009

Voy... camino... Niza...


Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
en la vida un lugar
donde el tiempo pasa cadencioso y sin pensar
y el dolor es fugaz.

A la ribera del Mediterráneo
existe una ciudad
si no sabes el sendero
escucha esto:

Lentamente caen los kilómetros al pasar
y el cansancio se empieza a notar.
En una tibia mañana el sol asoma ya
pero lo que llegará a calentar!!!

Cuando divises el Col D'Lecre
no lo mires, sobreponte
y sigue el pedalear.

David no es idiota ni Talín un ganapán
y por los dos y muchos más sabrás
que ser Ironman se consigue en soledad,
se consigue en soledad.

A la ribera del Mediterráneo
existe una ciudad.
A la ribera del Mediterráneo
ser finisher espero.

Voy camino Niza,
¿tú hacia dónde vas?
Allí encontraré la gloria
y espero disfrutar.

Voy camino Niza,
¿tú hacia dónde vas?
Allí encontraré la gloria
y espero disfrutar.

A la ribera del Mediterráneo
existe una ciudad.
A la ribera del Mediterráneo
ser finisher espero.

Voy camino Niza,
¿tú hacia dónde vas?
Allí encontraré la gloria
y espero disfrutar.

Bueno... Un año más nos lanzamos a la conquista de la "quimera".
Con cifras parecidas pero sensaciones mejores, y la experiencia de no ser la primera vez,
intentaremos dejar bien alto el prestigio jaramuguil.

En unos días, se sabrá si hemos sido merecedores de las 8 letras.

Un abrazo y mucha suerte para los que andan estos días también en la "lucha".


- J&J EN TODOS LOS FRENTES -

Pdta: Gracias a "Gabinete Caligari" por la ayuda con el texto.


viernes, 15 de mayo de 2009

LA LIBÉLULA ME CONTÓ... MARIE NOEL



"La obra del sexto día"

Apenas fue creado, el Perro lamió la mano del Buen Dios, y el Buen Dios le acarició la cabeza. — ¿Qué quieres, Perro?
–preguntó el Señor.

— Señor Buen Dios, quisiera alojarme en tu casa, en el cielo, frente a tu puerta.

—¡No faltaba más!
–dijo el Buen Dios
-No necesito de perro ya que todavía no he creado a los ladrones.

— ¿Cuándo los crearás, Señor?
— Jamás. Estoy cansado. Hace ya cinco días que trabajo, es hora de que descanse. He aquí la
obra, tú, Perro, mi mejor criatura, mi obra de arte. Es mejor pararme aquí. No está bien que un artista se esfuerce más allá de su inspiración. Si persistiese en crear, sería capaz de fracasar. ¡Vete, Perro! Vete enseguida a poblar la tierra. Vete y sé feliz.
El Perro dio un profundo suspiro:

— ¿Qué haré sobre la tierra, Señor?
— Mira, comerás, beberás, dormirás, crecerás y te multiplicarás.

El Perro suspiró más tristemente aún.
— ¿Qué más quieres?
–dijo el Señor.

— ¡A ti, Señor, mi Patrón! ¿No podrías establecerte también tú sobre la tierra?

— No
–dijo el Buen Dios
- ¡no, Perro! Te aseguro que no puedo instalarme sobre la tierra para hacerte compañía. Otros asuntos me tienen ocupado: Este cielo, estos ángeles, estas estrellas, te aseguro, me dan mucho que hacer.

El Perro bajó la cabeza e hizo además para irse, pero después se volvió:
— Si solamente, Señor Buen Dios, hubiese allá abajo una especie de patrón de tu clase…
— No –dijo el Buen Dios-, no lo hay.
El Perro se hizo pequeño, pequeño, humilde, humilde, y suplicó todavía más de cerca:
— Si tú quieres, Señor Buen Dios… Podrías siempre probar…
— Imposible –replicó el Buen Dios-. He hecho lo que he hecho. Mi
obra está cumplida. Jamás podré crear un ser mejor que tú. Si hoy creaste otro, lo siento en mi mano derecha, me saldría mal…
— Oh Señor Buen Dios –suplicó el Perro-, no importa que salga mal, con tal de que yo pueda seguirlo donde quiera que vaya, y echarme a sus pies cuando se pare.

Entonces el Buen Dios se llenó de maravilla por haber creado una criatura tan buena, y dijo al Perro:
— ¡Vete! Y que se haga según tu deseo.
Y encontrado en su Laboratorio, Dios creó al hombre.
Pero el hombre no sabe esto.


Marie Noel

martes, 12 de mayo de 2009

ANTONIO VEGA - RIP

ANTONIO VEGA
"SE DEJABA LLEVAR POR TI"



Azul, líneas en el mar
que profundo y sin domar
acaricia una verdad

y tú
no lo pienses más,
o te largas de una vez
o no vuelves nunca hacia atrás.

Se dejaba llevar,
se dejaba llevar por ti,
no esperaba jamás
y no espera sino es por ti,
nunca la oyes hablar,
solo habla contigo y nadie más,
nada puedes sufrir
que ella no sepa solucionar.

Temor,
alcohol de quemar,
pon tus manos a volar
o en tus ojos el terror,
Azul vuelve a reflejar,
y fundido con el sol
reina un sueño
de sonido a mar.

Se dejaba llevar,
se dejaba llevar por ti,
no esperaba jamás
y no espera sino es por ti,
nunca la oyes hablar,
solo habla contigo y nadie más,
nada puedes sufrir
que ella no sepa solucionar.

Se dejaba llevar...

lunes, 27 de abril de 2009

WARMSHOWERS: KEIICHI IWASAKI


Otra estupenda experiencia gracias a la tribu de Warmshowers

Keiichi Iwasaki, ése es el nombre del que ha sido mi compañero de piso durante unos días la semana pasada. Lleva en la carretera ya más de 6 años con la intención de dar la vuelta al mundo, y en el transcurso, subió al Everest y cruzó en una barca de remos el lago más grande del mundo: El mar Caspio.

http://www.feel-the-earth.com

Aquí podéis seguir sus andanzas

Es ingeniero de profesión, y trabajaba en una gran empresa fabricante de aparatos de aire acondicionado. Para sacar unas pelillas, se dedica a escenificar trucos de magia-potagia en la calle, y os prometo que el tío es bueno, muy bueno.

Como podéis observar si echáis un vistazo al reportaje que le han publicado en un periódico local, tiene una sonrisa fácil y franca. Nos hemos reído un montón hablando de lo divino y lo humano. Es curioso constatar, como dos personajes nacidos en lugares tan distantes del planeta, y educados en culturas tan dispares, pueden compartir una manera de ver la vida tan parecida.

Siguió su camino el sábado pasado, y el viernes nos quedamos hasta las tantas charlando de ésto y de lo otro. Bueno, en realidad hablaba sobre todo él, porque tiene tal cantidad de anécdotas divertidas que le han ocurrido durante el viaje, y el tío es tan “saláo” que acabamos con todas las existencias de cerveza que había en mi casa y casi se nos hace de día.

Confesaba, que no una, sino infinidad de veces, sobre todo cuando ha tenido que sufrir las inclemencias meteorológicas, o las dificultades burocráticas fronterizas, se ha preguntado si no sería hora de volver a casa, pero como todos los que hemos viajado en bici alguna vez sabemos, esos momentos acaban pasando.

Tiene previsto estar otros tres años de ruta antes de completar su viaje, y una vez finalizado, su intención es escribir un libro, y montar una granja o algo parecido cerca de Tokio, que es la zona de donde es originario, con su novia.

Por cierto, lo de su novia también tiene interés. Resulta que ella, japonesa también, leía su diario de viaje en la página web, y empezó a cartearse con él (vía email), de tal modo que se desplazó a un punto de su ruta para conocerle en persona, y luego han ído repitiendo. Ahora mismo, estaba bastante ilusionado por verla de nuevo, a final de junio en Venecia.

Un abrazo y buen viaje Keiichi.

Pdta: Me acaba de llegar un corréo de Keiichi en el que me cuenta que anda por aquí de nuevo. Ya conocía la ciudad porque estuvo una temporada aprendiéndo español hace unos cuantos años, y le encanta. Le han propuesto en tomar parte en los actos de la "Criticona" que se celebrará en Madrid a partir del 30 (http://lacriticona.org/)

martes, 21 de abril de 2009

La Libélula me contó...

"EL ÚLTIMO"
Marcel Aymé

Había un corredor ciclista llamado Martín que siempre llegaba el último, y la gente se reía al verle tan lejos de los demás corredores. Llevaba un maillot de un azul muy suave, con una florecita también azul cosida en el lado izquierdo del pecho. Inclinado sobre el manillar, y con el pañuelo entre los dientes, pedaleaba con tanto valor como el primero. En las subidas más duras se entregaba con tanto fervor que le brillaba una hermosa llamita en los ojos, y la gente, viendo su mirada clara y sus músculos tensos con el esfuerzo, decía:
- Martín parece estar en forma. Esta vez va a llegar a Tours (o a Burdeos, o a Orleans, o a Dunkerque), esta vez sí que va a llegar con el pelotón.
Pero esta vez era como las otras, y Martín llegaba como siempre el último. No obstante,guardaba siempre la esperanza de hacerlo mejor, pero estaba un poco fastidiado, porque tenía mujer e hijos y el último lugar no da mucho dinero. Estaba fastidiado, y sin embargo jamás se le oía quejarse de que la suerte le hubiera sido injusta. Cuando llegaba a Tours (o a Marsella, o a Cherburgo), la multitud reía y le tomaba el pelo:
¡Eh, Martín! ¡Eres el primero por la cola! Y él, que oía estas palabras, jamás tenía un gesto de malhumor, y si echaba un vistazo a la multitud era con una sonrisa dulce, como diciendo: «Sí, soy yo, Martín. El último. Otra vez irá mejor.» Sus compañeros le preguntaban después de la carrera.
- ¿Qué? ¿Estás contento? ¿Ha ido todo bien?
- Sí, sí - respondía Martín -. Estoy bastante contento.
No veía que los otros se burlaban de él, y cuando los veía reír, reía también él. Incluso los miraba sin envidia cuando se alejaban con sus amigos con un rumor de fiesta y de enhorabuenas. Y él se quedaba solo, porque jamás había nadie que le hiciera caso. Su mujer y sus hijos vivían en un pueblecito en la carretera de París a Orleans, y él los veía muy de vez en cuando, como un relámpago, cuando la carrera pasaba por allí. Quien tiene un ideal no puede vivir como todo el mundo. Es comprensible. Martín amaba a su mujer, y también a sus hijos, pero era corredor ciclista y corría y corría, sin detenerse entre las etapas. Cuando lo tenía, enviaba un poco de dinero a su casa, y pensaba frecuentemente en su familia, pero no durante la carrera (entonces tenía otras cosas que hacer), sino por la noche, finalizada la etapa, dándose masaje en las piernas fatigadas por la larga carrera.
Antes de dormirse, Martín rezaba una oración y le hablaba a Dios de la etapa que había corrido durante el día, sin pensar que quizá abusaba de su paciencia. Creía que a Dios le interesaban las carreras ciclistas, y es verdad. Si Dios no conociera a fondo todos los oficios, no sabría lo que cuesta tener un alma presentable.
- Dios mío -decía Martín-, voy a seguir con lo de la carrera de hoy. No sé qué pasa, pero siempre es igual. Y yo tengo una buena bici, la verdad. El otro día hasta me pregunté si no será que hay algo en los pedales. Desmonté todas las piezas, una a una, tranquilamente, sin ponerme nervioso, igual que ahora os hablo. Y vi que no había nada ni en los pedales ni en ningún otro sitio. Y si alguien viniera a decirme que esta bici no es una buena bici, yo le diría que es una buena bici, de una buena marca. ¿Qué pasa, pues? Desde luego, hay una cuestión: el hombre, es decir el músculo, la inteligencia, la voluntad. Pero el hombre, santo Dios, eso es cosa vuestra. Es lo que yo digo, y por eso no me quejo. Sé bien que en todas las carreras tiene que haber un último, y que ser el último no tiene nada de vergonzoso. No es que me queje, no. Es por decir algo.
Luego, se le iban cerrando los ojos y dormía sin sueños hasta que, por la mañana, al despertarse, decía con una sonrisa feliz:
- Hoy sí que es mi día. Hoy voy a ser el primero.
Y reía satisfecho imaginando el ramo que una chica le ofrecería, porque iba a ser el primero, y también el dinero que le iba a enviar a su mujer. Y le parecía leer en el periódico: Martín gana la etapa Poligny-Estrasburgo; tras una carrera emocionante, queda vencedor al sprint. Pero cuando lo pensaba, lo sentía por el primero y por los siguientes e incluso por el último, a quien apreciaba ya, sin conocerlo.
Por la noche, Martín llegaba a Estrasburgo en su lugar habitual, entre las risas y las bromas de los espectadores. Estaba un poco asombrado, pero al día siguiente salía con la misma certeza de que iba a ser el vencedor. Y todas las mañanas, al ponerse en marcha, veía renovarse este gran milagro de esperanza.

La víspera de la París-Marsella, en los medios ciclistas de la capital corrió el rumor de que Martín reservaba al público una sorpresa impresionante, y cincuenta y tres periodistas acudieron a entrevistarle.
- ¿Que qué pienso del teatro? -respondió Martín-. Un día, de paso por Carcasona, se me ocurrió ir a ver el Fausto en el Teatro Municipal, y me dio pena Margarita, Y digo que si Fausto hubiera sabido lo que es una buena bici, habría tenido algo con que entretenerse en su juventud y no se le habría ocurrido hacerle esas pillerías a la pobre Margarita, y habría acabado casándose con ella. Bueno, eso me parece a mí. Ahora, si me preguntan quién va a ser el primero en Marsella, a eso, digo yo, sí puedo responder sin esconderme de nadie: voy a ser yo.
Y cuando los periodistas se alejaban, recibió una carta perfumada, de una tal Liliane, que le invitaba a tomar el té. Era una mujer de mala vida, como tantas, y que no tenía ni educación ni principios, ni moral. Martín fue a su casa sin desconfiar, al salir del velódromo, donde había ido a dar unas vueltas para probar la máquina. Llevaba en la mano una maletita con sus cosas de ciclista.
Habló de las carreras, de la mejor táctica, del cuidado que había que tener con la bici y con su persona. La mala mujer le hacía preguntas pérfidas:
- ¿Y cómo se da un masaje, señor Martín?
Y le tendía la pierna para que él la cogiera. Y Martín cogía ingenuamente esta pierna de perdición, sin más emoción que si fuera la de un compañero, y explicaba tranquilamente:
- Se hace así, hacia arriba. Con las mujeres, es difícil, porque tienen los músculos blandos.
- Y, en caso de accidente, ¿cómo haría usted para llevarme?
Y le hacía otras preguntas, pero no se puede repetir todo lo que esta mujer decía. Martín respondía candorosamente, muy lejos de sospechar la maldad de sus intenciones. Ella mostró curiosidad por lo que llevaba en la maletita, y él le mostró su calzón, su maillot y sus sandalias de corredor.
- ¡Ah, señor Martín! -dijo-. ¡Cómo me gustaría verle vestido de corredor! Jamás he visto uno de tan cerca.
- Bueno -dijo él-. Si le gusta...
Cuando volvió, la encontró cubierta con un vestido más sucinto aún que el suyo, y del que es mejor no hacer una detallada descripción. Pero Martín, ni bajó los ojos. Miró sin pudor, con aire serio, y dijo:
- Veo que también a usted le gustaría correr en bicicleta, pero le hablaré francamente: el oficio de corredor ciclista, a mi ver, no les va a las mujeres. En cuestión de piernas, las suyas podrían valer tanto como las mías. No es eso lo que quiero decir, pero las mujeres tienen pechos y cuando uno rueda dos o trescientos kilómetros, es pesado cargar con eso, señora. Sin contar con que está lo de los niños. Además, eso.
Liliane, conmovida por estas palabras de cordura y de inocencia, comprendió hasta qué punto es amable la virtud y comenzó a detestar sus pecados -y tenía muchos - y luego le dijo a Martín con lágrimas muy dulces:
- He sido una loca pero, a partir de hoy, esto se ha acabado.
- No hay nada de malo en esto -dijo Martín -. Ahora que usted me ha visto en maillot, voy ahí al lado a vestirme. Es por el respeto ¿sabe? Mientras tanto, usted puede hacer lo mismo, y ya verá como no piensa más en correr en bicicleta.
Así lo hicieron, y Martín salió a la calle llevándose las bendiciones de esta pobre muchacha a quien devolvía el honor y la alegría de vivir en paz con su conciencia. Los periódicos de la noche publicaban su retrato, pero él no sintió el menor placer, ni orgullo, pues no necesitaba todo este ruido para esperar. Al día siguiente, desde la salida de París, se colocó en el último lugar y lo conservó hasta el final. Al entrar en Arles, se enteró de que sus competidores habían llegado ya a Marsella, pero no menguó su esfuerzo. Continuaba pedaleando con todas sus fuerzas y, en el fondo de su corazón, y aunque la carrera hubiera terminado para los otros, no desesperaba aún de poder quizá llegar el primero. Los periódicos, furiosos por haberse visto engañados, lo trataron de fanfarrón y le aconsejaron que corriera «el criterium de los asnos» (juego de palabras incomprensible para quien no lea periódicos deportivos). Esto no le impidió a Martín seguir esperando, y a Liliana abrir, en la rue de la Fidelité, una lechería con la enseña del Buen Pedal, en la que los huevos se vendían unos céntimos más baratos que en cualquier otro lugar.
A medida que iba creciendo en edad y en experiencia, Martín se iba haciendo también más ardoroso en la lucha, y corría casi tantas carreras como santos hay en el calendario. No conocía reposo. Acababa una carrera y ya se inscribía para una nueva. Empezaban a encanecérsele las sienes, a arqueársele la espalda. Era el decano de los corredores ciclistas. Pero ignoraba o parecía ignorar su edad. Como antes, seguía llegando el último, pero con un retraso dos o tres veces mayor. Y decía en sus oraciones:
- Dios mío, no entiendo nada, no sé por qué ocurre esto.. .
Un día de verano, en la París-Orleans, subiendo una cuesta que conocía muy bien, se dio cuenta de que había pinchado. Mientras cambiaba el tubular en la cuneta, se acercaron dos mujeres, y una de ellas, que llevaba en brazos a un niño de unos meses, le preguntó:
- ¿Conoce usted a un tal Martín, que es corredor ciclista?
Él respondió maquinalmente:
- Martín soy yo. El último. Otra vez irá mejor la cosa...
- Yo soy tu mujer, Martín.
Él levantó la cabeza sin interrumpir su tarea de ajustar el tubular en la llanta, y dijo con ternura:
- Estoy muy contento... Veo que los chicos crecen también -añadió mirando al bebé, a quien tomaba por uno de sus hijos.
Su esposa pareció inquieta y, mostrando a la joven que la acompañaba, dijo:
- Mira Martín, ésta es tu hija, que ahora es ya tan alta como tú. Se ha casado. También se han casado los chicos...
- ¡Oh, me alegro mucho! No me creía tan viejo. ¡Cómo pasa el tiempo! ¿Y ése que llevas en brazos es mi nieto?
La joven volvió la cabeza y fue su madre quien respondió:
- No, Martín, éste no es hijo suyo, es mío... Como veía que no volvías nunca...
Martín volvió a su tubular y empezó a hincharlo sin decir palabra. Cuando se levantó, vio que las lágrimas corrían por el rostro de su mujer y murmuró:
- En este oficio de corredor, ya sabes lo que pasa... Pienso a menudo en ti, pero claro, no es como cuando uno está allá.
El niño rompió a llorar, y parecía que nada iba a calmar sus gritos. Martín se sintió trastornado. Con la bomba de su bicicleta le tocó la nariz diciéndole con una vocecita aflautada:
- Tu, tu, tu...
El pequeño se echó a reír. Martín le dio un beso y dijo adiós a su familia.
- He perdido cinco minutos, pero me es igual. Puedo cazar al pelotón rápidamente. Esta carrera es mía.
Volvió a subir a la máquina. Las mujeres lo siguieron con la mirada durante largo tiempo en su subida. De pie en los pedales, llevaba el peso de su cuerpo unas veces a un lado, otras al otro.
- Va mal -dijo su mujer-. Hace sólo quince años trepaba cuesta arriba sólo con las piernas, sin moverse jamás en la silla.
Martín se acercaba a la cima e iba cada vez más lentamente. Parecía que de un momento a otro se fuera a parar. Al fin se posó su máquina en la línea del horizonte, hizo rueda libre un segundo y su maillot azul se fundió con el azul del cielo de verano.
Martín conocía mejor que nadie todas las carreteras de Francia, y cada uno de los miles de mojones tenía para él un rostro familiar, cosa que parece increíble. Desde hacía mucho tiempo subía las cuestas a pie, empujando la máquina con un jadeo de fatiga, pero seguía creyendo en su estrella.
- Ya los cogeré en la bajada -murmuraba.
Y al llegar a la meta, por la noche, o a veces al día siguiente, quedaba asombrado de no lograr el primer puesto.
- ¡Santo Dios! No sé qué me ha pasado...
Arrugas profundas surcaban su rostro descarnado, que tenía el color de los caminos de otoño. Tenía el pelo ya completamente blanco, pero en la mirada de sus ojos gastados brillaba una llama de juventud. El maillot azul flotaba sobre su torso flaco y encorvado, pero ya no era azul y parecía de bruma o polvo. No tenía dinero para coger el tren, pero no se lamentaba. Cuando llegaba a Bayona, donde ya se habían olvidado de la carrera, que había pasado hacía tres días, volvía a subir a la silla para tomar en Roubaix la salida de otra competición. Recorría toda Francia a pie en las subidas, pedaleando y durmiendo mientras hacía rueda libre en las bajadas, sin detenerse ni de día ni de noche.
- Me estoy entrenando -decía.
Pero se enteraba en Roubaix de que los corredores habían salido hacía ya una semana. Movía la cabeza y murmuraba mientras montaba de nuevo en la máquina:
- ¡Qué pena! ¡Ésta sí que la ganaba! En fin, voy a correr la Grenoble-Marsella. Necesito ponerme a punto trepando por los Alpes.
Pero llegaba demasiado tarde a Grenoble, y a Nantes, a París, a Perpiñán, a Brest, a Cherburgo. Siempre demasiado tarde.
- ¡Qué lástima! -decía con una vocecita temblona-. ¡Qué lástima! Pero, a ver si los cojo...
Tranquilamente dejaba Provenza para ir a Bretaña, o Artois, para ir al Rosellón, o el Jura, para ir a la Vendée, y de vez en cuando, guiñando un ojo, decía a los mojones de la carretera:
- Me estoy entrenando.
Martín se hizo tan viejo que ya casi no veía. Pero sus amigos, los mojones kilométricos, e incluso los más pequeños, los hectómetros, le hacían comprender que tenía que girar a la derecha o a la izquierda. También su bicicleta había envejecido. Era de una marca desconocida, tan vieja que los historiadores jamás habían oído hablar de ella. La pintura había desaparecido, incluso la herrumbre estaba oculta por el barro y por el polvo. Las ruedas habían perdido casi todos sus radios, pero Martín era tan ligero que los cinco o seis que quedaban bastaban para sostenerlo.
- ¡Dios mío! -decía-. Y no obstante, tengo una buena bici. De esto sí que no puedo quejarme.
Rodaba sobre las llantas, y como su máquina avanzaba con fragor de chatarra, los chiquillos le tiraban piedras gritando:
- ¡Al loco! ¡ Al de la chatarra! ¡ Al manicomio!
- A ver si los alcanzo - se decía Martín, que no oía muy bien.
Llevaba muchos años intentando tomar parte en una carrera, pero siempre llegaba tarde. Una vez, salió de Narbona para ir a París, donde, al cabo de una semana, darían la salida para la Vuelta a Francia. Llegó al año siguiente y tuvo la alegría de saber que los corredores hacía sólo un día que habían salido.
- A ver si esta tarde los atrapo -dijo - y me llevo la segunda etapa.
Y cuando montaba en su máquina, al salir por la puerta Maillot, un camión lo dejó tumbado en la calzada. Martín se levantó agarrando en sus manos el manillar de su bici hecha añicos, y dijo antes de morir:
- ¡Esta vez, los cojo!