Llevamos unos días sin calefacción en la oficina por una avería. Yo de por sí ya soy friolero, pero es que ni con el abrigo puesto y los guantes consigo entrar en calor. Mis sabañones habituales de los dedos por estas fechas, se están convirtiendo en úlceras muy dolorosas, que me hacen ver las estrellas con el simple tacto del teclado.
Menos mal, que algunas escenas curiosas de la calle me hacen sonreir.
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Menos mal, que algunas escenas curiosas de la calle me hacen sonreir.
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¿Cómo era aquello...?
¡Lo que no puede contigo, te hace más fuerte!
Joerrrrrr!!!!
4 comentarios:
ánimo forzudo!
tú puedes con los gemelos, y los trillizos y los siete hermanos de las siete hermanas!
Vamos hombre, a ver si por fin te endureces, aunque sea por vía forzosa, que no tiene el mismo efecto que si es voluntario como el Atalanta, pero bueno, algo de callo irá haciendo.
Siempre cámara en mano, aunque estén frías!!
Anteayer le pregunté a mi madre sin una especie de picotazos que tenía en los dedos eran sabañones... Efectivamente. Me acordé de ti y del Muso. La primera vez que tengo. Sin embargo, a pesar de este duro invierno, lo llevo sin problemas. Ya lo dice mi padre, que parezco un husky. Definitivamente eso de la calefacción es un derroche y un atentado medioambiental.
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