martes, 7 de febrero de 2012

Ejercicios de memoria - V

Salamanca - Ciudad Rodrigo


El trayecto Salamanca-Ciudad Rodrigo, en ámbos sentidos, siempre es uno de los primeros desafíos de la temporada. La primeras veces que me atreví, lo hice con alforjas y todo, hace muchíiiiiiisimos años. De hecho, la bici que tenía entonces, víctima de mis primeras aventuras en aquello que entonces se llamaba btt y luego todos hemos acabado llamando mountainbike, fué también mi primera bici de carretera. Alguno se habrá quedado perplejo, y se preguntará si no me falla la memoria...

Me explico: Mi primera bici de carretera fué una Esmaltina (portuguesa) que pude comprarme después de estar todo un verano trabajando como ayudante en una tienda de papeles pintados (tendría yo entonces unos 13-14 años). La compramos en Fuentes de Oñoro, al otro lado de la frontera, que entonces era una cosa seria. Para traerla a casa, mientras mi madre y la dueña de la tienda de papeles pintados (cuya casa mi madre limpiaba entonces al tiempo que se encargaba también de las hijas de la citada señora) volvían con el coche a España, yo tuve que cruzar por las vías del tren en plan contrabandista con mi ansiado troféo. Aún hoy recuerdo el miedo que pasé!!!

Prosigo con la historia: Después de "disfrutar" de la bici una temporada, y digo disfrutar porque me pasaba más tiempo arreglando las contínuas averías que subido en el sillín, y porque tuve un accidente con ella que me tuvo todo un verano con media cara quemada y dolorosas curas diarias (pero esto es otra historia que ya os contaré en otra ocasión) descubrí aquello del btt (cuando entonces la única bici de montaña que había en el pueblo era una Peugeot que hoy difícilmente pasaría por tal, propiedad de un conocido del barrio), y gracias a un amigo de mi padre, de profesión soldador, cambié ruedas y manillar a la pobre Esmaltina, convirtiéndola en un engendro que me permitiese circular por pistas. Ahora pesaba mucho más (si es que eso era posible), frenaba peor todavía, las bielas se seguían cayendo de vez en cuando sin previo aviso, y lo del sincronizado de los cambios...

En cualquier caso, con ella me convertí en mountainbiker, hice cicloturismo de alforjas (Salamanca fué el destino más lejano), y por propia necesidad me convertí en el manitas que ahora soy (en lo referente a la mecánica de la bici). Aquí os dejo una foto suya (es la roja) junto a la blanca de mi hermano (se compró otra igual poco después).


Desde entonces, como decía al principio, en cuanto acumulo unos cientos de kilómetros, si tengo que ir a visitar a mis padres y el tiempo lo permite, procuro hacerlo en bici. Son 90km de terreno fácil (sobre todo en el sentido Salamanca-Ciudad Rodrigo), cuya única dificultad es el viento si te toca sufrirlo en contra. Mi record está en 2:20 si la memoria no me engaña, y hace unos años en la Verraca Nuí, lo hicimos ída y vuelta Abel, Bienvescribe y el que suscribe.

El sábado, a pesar del frío, como el viento se preveía no muy fuerte y además favorable, me subí a la bici sobre las dos de la tarde y me vine para acá. Me costó llegar, no lo voy a negar (todavía llevo pocas salidas este año, y además cortas), pero tampoco sufrí. El viento ayudó, el sol me acompaño todo el recorrido, y cerca de Sancti Spíritus, me crucé con un cicloturista americano que arrastraba un remolque de dos ruedas con un banderín de barras y estrellas (lo que me hizo acordarme de los tiempos que arriba he recordado con vosotros).

Fueron dos horas y cuarenta y cinco minutos; la velocidad media de 32,5 km/h.

Pdta:Debo rectificar y confesar que con anterioridad tuve otra bici de "carreras", aunque tenía neumáticos macizos y además era fixie. He encontrado una foto tras rebuscar en el álbum familiar. El que va montado es mi hermano, que como es menor que yo, acabó heredándola.


2 comentarios:

davidiego dijo...

Y yo que todVía no la he hecho...

Viejuno!

Anónimo dijo...

Gran entrada!

me alegro de que poco a poco vayas estando en forma, nos vemos el sábado en el cross?

La foto de Javi es la leche, a ver si le metemos el gusanillo de la bici otra vez que nos está costando.

Un abrazo
Arturo