"Se
había declarado en huelga como un obrero exhausto, iniciando una
jubilación precoz. Alejarse de las crestas peligrosas, aguar el vino de
los sentimientos, diluir, dosificar, quebrar la compulsión de los
deseos. Y no le iba nada mal, a su parecer, lejos de los líos y del
caos, cerca de cierta serenidad ideal. Relaciones inofensivas y
pasajeras, natación cadenciosa hacia su objetivo, labor, lectura y
versificación, estado casi perfecto".
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