Es un tema sobre el que oímos hablar en el telediario, sobre el que leémos en la prensa, sobre el que escuchamos en la radio, pero que parece lejano, irreal.
En mi entorno dos personas padecen esta enfermedad; una de ellas, muy cercana. Estoy viviendo en primera fila el sufrimiento de la familia, la impotencia... Pero lo que más me ha afectado ha sido mirar a esa persona a los ojos en alguna ocasión, y sentir el desconcierto de su mirada. Asistir sin posibilidad de ayudar, al desmoronamiento de su personalidad, de su alma...
El otro día Pascual Maragall presentaba un documental sobre el tema basado en su persona, y acabó con una frase tremenda: "Lo peor no es perder la memoria, sino la consciencia de uno mismo".
Disfrutemos cuanto podamos, que la vida se va en un suspiro, y es "finita".
Taluego!
4 comentarios:
dejando un buen recuerdo en los demás y así vivir por siempre.
qué pena más grande la de vivir sin vivir privando de vida a los que nos quieren.
Cuánta razón tienes, hay que disfrutar cada momento y crear recuerdos que ojalá duren y nos acompañen siempre.
Yo viví este tema bastante cerca porque a la esposa del Alcalde del Ayuntamiento de La Encina se le diagnosticó este mal durante el tiempo que trabajé allí.
Es algo muy duro y muy triste.
Las conversaciones con José María marcan. No se olvidan. Es el miedo a que te pase a ti a una persona cercana.
Disfrutemos mientras podamos.
David: Lo que cuentas suena duro, pero es muy cierto.
Misstake: A vivir que son dos días... Y a seguir haciendo esas fotos tan chulis.
Atalanta: Sí, a veces me acuerdo de lo que contabas.
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