Días de tormenta

Han sido estos últimos días, días de insomnio y reflexión. La tormenta llegó de repente y en medio de la oscuridad y atenazado por el frío húmedo, las ráfagas de viento martilleaban una y otra vez en mi cabeza, mientras los relámpagos iluminaban de vez en cuando pensamientos positivos.

Tiempos sombríos en los que he intentado pensar, unas veces, y otras olvidar... He vuelto en estos días a pasar muchas horas con viejos compañeros a los que tenía un poco olvidados: La literatura y el cine. Y con ámbos he compartido unas botellas de vino tinto, de ese que ayuda a olvidar las penas...

Perfecta geometría, pues han sido dos libros y dos pelis.

"Middlesex", de Jeffrey Eugenides

Una recomendación de Luis Borderlinetrails. Al leer la contraportada, me enteré de que es el autor de "Las vírgens suicidas", libro en el que se inspiró Sofía Coppola para la inquietante película del mismo título.
Buen libro, muy bien escrito; la narración nos ofrece una visión histórica de un buen pedazo del siglo XX. El argumento, o mejor dicho el hilo conductor es muy original e interesante. No os destriparé más, pero me parece un libro muy recomendable.

"Déjame entrar", Tomas Aldredson

En esta ocasión, la recomendación fué de David Pequeñascosas, y como en el caso anterior, debo darle las gracias también. Una historia sorprendente, desarrollada con gran frescura por unos actores muy jóvenes, y un desarrollo algo lineal, pero quizá por ello muy agradable, nada estridente.

"Alicia en el país de las maravillas". Tim Burton

Como no podía ser de otra manera en estos días, no he podido resistirme. Fan confeso de la imaginería de Burton soy, aunque nunca lo fuí de Lewis Carroll. Pese a las opiniones contrapuestas que había ído escuchando, y tras verla en persona, coincido con la visión que Raquel me dió: Mucho Disney y poco Burton.

"El río de la luz", Javier Reverte

Éste es un libro que ya desde el anuncio de su publicación tenía en la lista de lecturas. Alguien se me adelantó y me lo regaló, con "medicatoria" (gracias Raquel).
Un autor con el que disfruto mucho, sobre todo en esta serie de libros que conjugan dos de mis géneros favoritos: La historia y los viajes. Un continuador del estilo de Manu Leguineche, otro de mis autores fetiche. Aquí, vuelve a los viajes en una aventura personal a la vez que geográfica, pues tras unos años de enfermedad debido a la malaria que pilló en su última experiencia africana, intenta recobrar la confianza en sí mismo y asumir que llega la vejez., y aceptarla, claro. Entretenido, interesante, divertido, curioso ...

Os dejo una frase de Apsley Cherry-Garrard, miembro de la expedición de Scott: "La exploración no es otra cosa que la expresión física de la pasión intelectual". Sin duda unas pocas palabras que nos darían para llenar una tarde entera de tertulia. Un ejemplo tan sólo de lo que Javier Reverte nos regala en este libro.