El lunes por la tarde, aprovechando que según los señores del INM sería el único seco de toda la semana, salí con la bici con la intención de hacer dos o tres horas. Y acertaron; al final disfruté de una tarde primaveral preciosa.
En seguida apareció quien se ha convertido en mi compañera habitual de entreno, esa sombra a la que conseguí fotografiar con el móvil en un momento de distracción. Fuímos juntos la mayoría del tiempo, eso sí, en plan totalmente legal, sin chupar rueda, todo el rato en paralelo. Sólo a la vuelta, conforme el sol se íba poniendo, se fué retrasando algo, para al final, retirarse cuando ya no pudo más. Parece que le afecta la falta del astro rey más que a mí, a pesar de ser yo vegetariano.
Ayer no hubo anotaciones para la hoja excel de entrenamientos. De tienda en tienda por el centro comercial, comprando trapitos para la boda del sábado, varias veces sufrí pinchazos al andar en el gemelo derecho.
Hoy desayuno de 2000 metros en la piscina. A ver si esta tarde la climatología me permite otra salida con "La Gigante".
Taluego!
1 comentario:
No me hagas salidas en bici por la mañana, que entonces la sombra pasará para adelante, y la cosa como que mosquea. A cuidarse.
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