Me ha llegado estos días la revista Triatlete. Viene llena de cosas interesantes; desde el especial bañadore, todo un clásico (y que sepáis que no os pienso dejar hojear), pasando por una miniprueba de la nueva bici de David, hasta la siempre interesante columna de Tinley.
Pero lo que más me ha gustado, ha sido un artículo que se titula como esta entrada, y que no tiene nada que ver con bicis (por una vez). Se refiere a esa costumbre que tenemos los deportistas de fondo, ya sea bici, piscina o carrera, de llevar el famoso "trote cochinero". Yo me reconozco de ese grupo. Al final siempre tiendo a llevar más o menos el mismo ritmo en cualquiera de las disciplinas, independientemente de la duración de la sesión. Supongo que tiene que ver mucho con el entrenar siempre sólo, porque es verdad que cuando lo haces acompañado, si ese alguien es de tu mismo o mejor nivel, dará lugar siempre a piques sanos, o insanos, que son los que te hacen mejorar. Y si te lo tomas en serio, el entreno con series será obligado.
Voy a intentar que alguien me haga un plan concienzudo para el año que viene; y lo que es más importante, voy a intentar cumplirlo.
Ayer un día más en blanco. Lluvia, no duré ni 10 minutos en el rodillo, y siento un miedo atroz a volver a lesionarme de los gemelos, por lo que no me atreví a salir a correr. ¡Cuándo llegará el Sol...!
Taluego!
2 comentarios:
me la tienes que dejar, porfa porfa...
No, que luego se entera A. y me echa la bronca y a tí te toca dormir en el sofá. ¿O no es por los bikinis sino por lo de tu bici? Estás fatal chaval!!!!
Publicar un comentario